miércoles, 6 de febrero de 2008

Aprende a colocar un cristal

Si tienes que instalar el cristal de una ventana, ya no es necesario que un profesional acuda a tu casa. Aunque parezca una ardua tarea, presta atención porque podrás hacerlo tú mismo. Además, como lo más habitual es reemplazar el vidrio cuando el primero se ha roto, también sabrás cómo quitar éste del marco sin problemas.

Lo primero que tenemos que saber es que ciertas precauciones son estrictamente necesarias. Por ejemplo, poseer los utensilios adecuados, manipular de forma correcta los cristales o ser minuciosos en el marcado.

¿Qúe herramientas necesito?
Un completo equipo de aparejos es imprescindible para desempeñar correctamente nuestra labor, ya que nos la facilitará en gran medida. Toma nota:

Cinta métrica.
Cuchilla de pintor.
Espátula para poner masilla.
Martillo de cristalero.
Pincel y brocha.
Masilla o silicona.
Tenazas o alicates.
Clavos pequeños.
Cortavidrios.
Rotulador.
Es muy importante recordar que la protección es fundamental. Por ello, deberemos utilizar guantes y, en el caso de usar el cortavidrios, unas gafas adecuadas.
Primer paso: extraer el cristal roto
Para empezar, hemos de comprobar si la ventana cuenta con molduras o junquillos; en caso afirmativo, los sacaremos y, siempre con las manos protegidas por los guantes y comenzando por la parte superior, iremos cogiendo los fragmentos que estén más sueltos. Los más firmes los desprenderemos con ayuda de un martillo, los restos de menor tamaño, con las tenazas. Remataremos la tarea con una brocha.

A continuación, retiramos la silicona del contramarco con una cuchilla de pintor y, enderezando las puntas de sujeción del cristal, las quitamos con las tenazas. Tenemos que dejar el marco limpio para colocar el nuevo cristal, así que debemos eliminar muy bien los antiguos restos de silicona.

Medir y cortar
Llega el momento de la precisión. Comenzamos midiendo el hueco de la ventana y, a partir de esta medida, cortaremos el cristal dejando, aproximadamente, 3 mm. tanto de ancho como de alto, para facilitar su inserción.

La colocación en sí
Este proceso se divide en diferentes fases:

Ablandar la masilla e introducirla en las ranuras del marco. Con una banda de unos 3mm. de grosor será más que suficiente.
En el caso de que las ventanas cuenten con molduras o junquillos, extraerlos.
Fijar el cristal, limpiando la masilla que desborde con una espátula.
Clavar al contramarco los junquillos y, si no lleva, emplear puntas. Las clavaremos distanciándolas unos 1,5 cm.
Aplicar la masilla o silicona por el contorno del marco.
Dejar secar durante 24 horas.
Al transcurrir 3 semanas, más o menos, podremos pintar la masilla, recordando emplear una cinta adhesiva como protección de limpieza entre el cristal y el marco.

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