lunes, 11 de febrero de 2008

Construye tu propia pérgola

La mejor manera de dotar de elegancia a nuestro porche o jardín es mediante la instalación de una pérgola. Se trata de una opción perfecta para pasar el día al aire libre, en tu propia casa y sin tener que sufrir las inclemencias del tiempo. Esto se debe a las múltiples posibilidades que te ofrece este tipo de "mueble de exterior", tanto en decoración como en confort. Normalmente está hecho de madera, en forma de armazón, que puede hacer las veces de porche o bien de un cobertizo con mucho estilo.

Lo más habitual es recurrir a motivos vegetales para la ornamentación del cenador, a través de enredaderas, canastas colgantes y otras plantas trepadoras. Pero, si el cuidado de estas especies vegetales no entra dentro de tus planes, también puedes utilizar para cubrir el techo rollos de brezo o cañizo. Además, aconsejamos realizar una pequeña instalación eléctrica que te permitirá disfrutar de tu pérgola por la noche y le dará una mayor calidez.

Diversas opciones
Existen pérgolas simples, cubiertas, para pequeños rincones o terrazas, o bien dobles o triples para jardines de grandes dimensiones. Y además del aspecto natural de la madera (en pino, arce, etc; maciza o laminada), también se pueden adquirir modelos lacados en colores muy diversos.

Respecto al estilo de las pérgolas, las hay con clásicas, recargadas o sobrias, así como otras opciones más atrevidas. Por ejemplo, en el caso de jardines con plantas exóticas, podrás decantarte por las pérgolas tropicales, en forma circular, que se cubren con el típico techado de hoja seca de palmera u otros materiales similares. Normalmente tienen forma de cabaña y son muy típicas en los jardines que disponen también de piscina, lo que le da al exterior un toque muy veraniego

Herramientas necesarias
- Sierra de calar
- Metro
- Martillo
- Cuerda de albañil
- Taladro
- Escalera
- Nivel
- Sierra circular
- Cuerda con tiza
- Llave de matraca
- Guantes y gafas para protegernos

Materiales necesarios
- Tornillos galvanizados
- Tornillos de cabeza redonda
- Cuatro postes tratados para exterior
- Tablas tratadas para exterior

Pasos para su edificación
En primer lugar, decidiremos el lugar exacto donde vamos a colocar la pérgola. Dependiendo del tamaño que hemos escogido para nuestro cenador, haremos las medidas oportunas para que, cuando coloquemos las columnas, coincidan con las tablas y travesaños que conformarán el techo. Por último, marcamos en el suelo el punto justo donde van a ir cada una de las cuatro columnas, y no olvides trazar un ángulo recto entre las marcas, porque, de este modo, nuestra pérgola quedará totalmente recta.

Una vez tengamos los cuatro puntos donde irán los postes, realizamos los agujeros sobre el suelo de madera. Los orificios deberán tener un perímetro en el que encaje perfectamente la columna. Introducimos cada una de las pilastras en su correspondiente orificio y con dos tornillos de cabeza redonda insertados en diagonal, la fijamos a la viga inferior que sustenta el suelo. Es recomendable utilizar el nivel de agua para comprobar que están rectos, así evitaremos que en un futuro pudiera derrumbarse.

Luego pasaremos a la colocación de los largueros. Su principal función es unir las columnas en dos parejas y sujetar los montantes que más tarde colocaremos. Para unir el travesaño con cada una de los postes, taladraremos dos veces cada uno, y colocaremos un par de tornillos de cabeza redonda.

Para la ubicación de los montantes, debemos dejar el mismo espacio entre cada uno de ellos, además de asegurarnos de que están rectos; en su defecto la pérgola podría tener un aspecto descuidado. Los montantes van a ir sujetos a los travesaños con tornillos de cabeza redonda.

Por último, fijaremos con tornillos, los bloques sujetadores, que al no estar en línea, eliminan la necesidad de clavar oblicuamente. Estos bloques van colocados paralelamente a los largueros y perpendiculares a los montantes.

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